miércoles, 24 de octubre de 2012

Sin evidencias de riesgos para la salud al usar teléfonos móviles



No hay ninguna evidencia científica de que la exposición al campo electromagnético de bajo nivel de los teléfonos celulares y otros dispositivos de transmisión produzca efectos adversos para la salud, según un nuevo informe presentado por un comité de especialistas en Noruega. En su informe, este comité también hace recomendaciones a las autoridades sobre la gestión de riesgo y las prácticas regulatorias.

El comité ha evaluado los riesgos para la salud de los campos electromagnéticos de bajo nivel generados por los transmisores de diversos dispositivos de uso común. Estos campos electromagnéticos se encuentran alrededor de los teléfonos móviles, los inalámbricos, las redes inalámbricas y otros aparatos de comunicación. El comité ha evaluado la potencia de los campos y si estos suponen un riesgo para la salud, las prácticas regulatorias actuales, y si se alcanzan los valores límite máximos para la exposición a tales campos.

Los campos electromagnéticos de bajo nivel se generan cuando las antenas de los teléfonos móviles y otros dispositivos inalámbricos transmiten señales de radio.



Debido al creciente interés público por el tema, el gobierno noruego pidió al citado comité de especialistas evaluar si esos campos electromagnéticos de bajo nivel podrían causar algún efecto nocivo para la salud.

El grupo no ha encontrado ninguna evidencia de que los campos de bajo nivel alrededor de los teléfonos móviles y otros dispositivos con transmisores aumenten el riesgo de padecer cáncer, dañen la fertilidad masculina, causen otros daños al aparato reproductor o conduzcan a otras enfermedades y efectos adversos para la salud, como por ejemplo cambios anómalos en los sistemas endocrino e inmunitario.

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