ARMANDO M. PEREZ DE NUCCI*
*Doctor en Medicina y en Filosofía.
He leído con
sorpresa la presentación del proyecto de ley del Legislador Jose Paez respecto
a la obligatoriedad de efectuar un exámen colposcópico a las empleadas
públicas.
Ya habían
existido antes proyectos similares referidos a un Papanicolau o un exámen
mamario obligatorio , que lesionan el derecho de las mujeres a elegir
procedimientos de acuerdo a sus convicciones o necesidades y, a veces, a sus
preferencias personales.
Estos
proyectos lesionan el principio bioético de la Autonomía que establece que cada
paciente es un ser racional y libre, capaz de tomar decisiones razonadas y
fundamentadas acerca de su vida y su futuro, además de procedimientos que se
quieran ejercitar sobre su organismo y exige siempre que deba existir una
previa información clara, concisa y sin ambigüedades acerca de lo que se desea
hacer con él , además tenga en cuenta sus puntos de vista y sus deseos, sin
influir sobre la decisión final. La autonomía entendida de esta manera, cuida
los derechos de las pacientes desde el punto de vista de las mismas y sus
intereses. Esto ha sido un triunfo de la
Bioética sobre los antiguos paternalismos
que durante siglos el médico ha intentado ejercer sobre sus pacientes , basados
en el principio de beneficencia que busca los mejores intereses del paciente
desde el punto de vista de la medicina, sin consultarlos acerca de sus
expectativas y deseos acerca de sus padecimientos. Intentar crear
procedimientos médicos que vulneren los derechos bien ganados de la mujer a
disponer de su cuerpo y su enfermedad, de su cuerpo y su integridad, es lesivo
y desconoce el ya citado principio de Autonomía. Solamente, por ejemplo,
téngase en cuenta a la mujer virgen o soltera que no desea ver vulnerado su
pudor y su intimidad por procedimientos que los expongan sin su consentimiento.
En la
medicina moderna, se defiende en la actualidad a ultranza el libre albedrio de
la paciente enfocado, previa información , a ayudarle a tomar decisiones que
afectan su misma esencia de mujer; en este esquema, el médico colabora hacia la
realización de la curación de la paciente, respetando sus decisiones .
Creo que , más
allá de las buenas intenciones del Legislador Paez de realizar una prevención
del cáncer de cuello uterino, se debe tender más bien a favorecer proyectos de
educación médica de la mujer frente a sus padecimientos y sus métodos de
control voluntarios y regulares y a la aplicación de métodos preventivos, como la
vacuna que hoy se administra a niñas desde los 11 años para la prevención de
HPV, la causa mas frecuente de cáncer de cuello uterino. Todo proyecto
legislativo debería tener siempre en cuenta a los valores que se desea mejorar
sin lesionarlos en su esencia, para beneficio de cada uno de los integrantes de
la comunidad y su derecho a elegir libremente y sin coacciones.
*************
No hay comentarios:
Publicar un comentario